domingo, 28 de diciembre de 2014

UN AÑO INOLVIDABLE

Por Jon Gabilondo (@Jonga5)

Tras la alegría del regreso a la Segunda División  la Sociedad Deportiva Eibar afrontaba la temporada con el único objetivo de la permanencia cifrada en unos 50 puntos. 

Tras un comienzo más bien discreto, el equipo armero consiguió una buena racha de victorias que le elevarían a la parte zona alta de la tabla, una zona que no abandonaba y en la que permanecía jornada tras jornada. 

El Eibar se consolidaba como el equipo menos goleado con un Xabi Irureta implacable en su portería, con una plantilla que prácticamente y en su totalidad era la de la categoría de bronce, y con un Jota Peleteiro descomunal que dejaba su huella en todos los encuentros. 

Pasaron las jornadas y con el lema del "partido a partido" se consiguieron los 50 puntos, el equipo iba sobrado de fuerzas y no parecía conformarse con la permanencia y dando una gran lección de fútbol, trabajo y humildad consiguieron el ascenso a Primera División a falta de dos jornadas para la conclusión de la Liga Adelante

Era en un partido ante su máximo rival, el Alavés, en un partido muy atascado y con unos alaveses muy aguerridos que se jugaban el descenso, Jota Peleteiro soltó un zurdazo desde fuera del área e hizo el único gol del partido, con este resultado y la derrota de Las Palmas en casa contra el Recreativo de Huelva tras ir ganando 2-0 el Eibar se ponía con 7 puntos de ventaja sobre los canarios y conseguía el ascenso matemático. 

Dos jornadas después se proclamaron campeones de la Liga Adelante por primera vez en sus 74 años de historia.

Eibar se convertía en una fiesta, era mundialmente conocido y recibía numerosos reconocimientos por parte de toda la prensa mundial, pero todo esto no era suficiente, la liga le exigía una ampliación de capital bastante alta para un equipo con un estadio para 5200 espectadores. 

Con una fuerte y elaborada campaña de captación de accionistas, el Eibar conseguía la cifra exigida por la liga y era a todos los efectos equipo de Primera División. Con un accionariado de más de 50 países y con acciones con un valor nominal de 60€ de los cuáles 10€ los ponía el club.

Con los deberes hechos a Garitano y a la directiva sólo les quedaba planificar la temporada y comenzar con las incorporaciones. Un año más se volvería a confiar en gran parte de los jugadores que lograron los dos históricos ascensos y se buscarían incorporaciones e importantes cesiones para confeccionar una plantilla que intentase lograr el único objetivo de la salvación para un equipo que no se puede permitir gastar dinero en fichajes.

En esas nuevas incorporaciones encontraríamos a jugadores como Javi Lara que vino a coste cero, Dani Nieto, el único por el que se hizo un esfuerzo económico, Jaime Jiménez, Derek Boateng, Borja Ekiza, Saúl Berjón, Angel y Lekic, fichaje de última hora.

Las cesiones de Manu del Moral, Didac Vilá, Piovaccari, Abraham Minero y Raúl Navas, éste último protagonista de los dos ascensos, fichado por la Real Sociedad y posteriormente cedido al conjunto eibarrés.

Y por último permanecerían en la plantilla los porteros Xabi e Irazusta, los defensas Albentosa, Bóveda, Lillo y Añibarro, los medios Errasti, Dani García y Ander Capa y el veterano delantero Arruabarrena.

Como si de un capricho del destino se tratara, la nueva temporada en la Liga BBVA comenzaría ante la Real Sociedad, equipo también de Guipuzkoa y además equipo del que se es actualmente club convenido.

El partido comenzaba con un Eibar arrollador, que se estrenaba en casa ante su afición y que tuvo la suerte de poder brindar la victoria ante su afición con una magistral falta botada por Javi Lara.

Para este año inolvidable nos podemos quedar con la cara de que actualmente marchan novenos en la clasificación con 7 puntos sobre el descenso, algo inimaginable para el equipo más humilde de Primera, y con la cruz de la aparatosa eliminación de la Copa ante el Getafe por un global de 1-5.


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